Él – Estuve construyendo muchas cercas. Ojala no hubiera
cercas.
Ella – No me parece. A veces son buenas: para no tener
problemas con los vecinos, o para no caerte en un precipicio. Hoy estuve
cuestionando los principios de integridad y honestidad de ese que anda
vendiendo un tónico como si fuera una medicina. Pero ahora creo que él tal vez
no sabe cuáles son sus principios.
Él – Eso quiere decir que nadie le ha ayudado a construir
sus cercas.
De la serie Dra. Quinn. Fragmento de un diálogo entre ella y su esposo: un joven sabio criado
por aborígenes.
Los principios son cercas o límites.
Los principios son la formación de las formaciones.
Son las cercas que dicen: hasta aquí… por aquí sí… por aquí
no.
Los principios, aunque siempre presentes y eternos, se
adquieren por formación y construcción, y se sostienen activos por alimentación
y cultivo. Son las cercas o límites que permiten tanto la selección de
experiencias como el desarrollo de las experiencias seleccionadas dentro del
territorio que los principios-cercas delimitan.
Así que, antes de poner el énfasis en cualquier concreción,
la pregunta de rigor es:
¿Qué principio se ha formado en
mí
que sustenta y da energía a esta concreción?
Algunos principios-cercas:
Serenidad
Libertad
Dignidad (vincular – económica – corporal)
Honestidad (vincular – económica – corporal)
Coraje
Perseverancia
Integridad
Creatividad
Inteligencia emocional
Bondad consciente